El sector agropecuario se basa casi en su totalidad
en IyD, implementado por medio de la cooperación entre los agricultores y
los investigadores. A través de un bien establecido sistema de servicio
de extensión, los resultados de la investigación son transmitidos
rápidamente al terreno para su experimentación e implementación, y los
problemas son presentados directamente a los científicos para su
solución. La IyD agrícola es llevada a cabo principalmente por la Organización de Investigación Agrícola,
que es parte del Ministerio de Agricultura. La mayoría de los
institutos de investigación agrícola en Israel mantienen estrechas
relaciones con la Organización de Alimentación y Agricultura de la
Organización de las Naciones Unidas, garantizando un continuo
intercambio de información con otros países.
La vaca lechera de Israel
es campeona mundial en la producción de leche, habiendo aumentado el
rendimiento promedio por vaca de 6.300 litros en 1970 a más de 10.000
litros hoy en día gracias a la alimentación científica y las pruebas
genéticas realizadas por el Instituto Volcani. Obteniendo semen y óvulos
de ganado de superior calidad, Israel es capaz de mejorar su propio
hato y compartir sus progresos en esta área con otros países.
Los agricultores israelíes han sido pioneros en la biotecnología
agrícola, la irrigación por goteo, la solarización del suelo y el
constante uso de las aguas servidas para la agricultura. Estos avances
han sido aplicados a productos de venta, desde semillas tratadas con
ingeniería genética y biopesticidas, hasta plásticos que se desintegran
con la luz y sistemas computarizados de irrigación y fertilización.
El óptimo uso de la escasa agua, de la tierra árida y de la limitada
fuerza laboral, han llevado a revoluciones en los métodos agropecuarios.
La búsqueda de técnicas para ahorrar agua incentivó el desarrollo de
muchos sistemas de irrigación computarizados, incluyendo el método por
goteo que dirige el flujo de agua a la raíz de la planta. El enorme
reservorio subterráneo de agua salobre en el Néguev está siendo
explotado exitosamente para conseguir cultivos tales como tomates y
melones de primera calidad que se exportan a los mercados de invierno en
Europa y Norteamérica. La investigación respecto al tratamiento
electromagnético del agua para mejorar la salud animal y las cosechas ha
conseguido también promisorios resultados.
Computadoras diseñadas y fabricadas en el país son usadas ampliamente
para coordinar la actividad cotidiana de una granja agrícola, como
orientar la inyección de fertilizantes mientras se supervisan todos los
factores ambientales; proporcionar alimento al ganado, mezclado de
acuerdo a cantidades dadas, de bajo costo, de alto rendimiento, que
mantienen una temperatura y humedad ambiente controladas en el
gallinero. Además, se ha desarrollado, fabricado e implementado una
variedad de equipos para la labranza, la siembra, los cultivos, la
cosecha, la recolección, la selección y el empaque.
La agricultura se ha beneficiado también de una amplia gama de
investigaciones científicas y desarrollo de IyD, incluyendo el cultivo
automático de tejidos de plantas, insecticidas biológicos, semillas
resistentes a plagas y fertilización biológica.